lunes, 30 de junio de 2014

Trip Around the Day Off

Nueve de la mañana. Tecleo sentada sobre la alfombra mientras Lola dormita a mi lado. Por la balconada abierta se cuela la fresca brisa matinal. Henry Mancini suena en primer plano y los  gorriones del parque acompañan piando.  Hoy no trabajo. Aprovecho el día libre para perder el tiempo. Y me parece bien. Perder el tiempo lúdicamente es un gran entretenimiento.

Miro las estanterías cargadas de telas. Saco varias, las extiendo  a mi alrededor, alguna cae sobre Lola que ni se inmuta ante la improvisada sábana. Muevo hombros y pies al ritmo de Tear drops keep falling on my head {AQUÍ}.


Probablemente hoy acabe de montar el nuevo quilt: trip around the world. La técnica es simple y rápida. La elección de color parecía ser lo más complejo. Estoy usando unas telas (no todas de algodón me temo) que compré en el mercadillo de Algorta con Sara y algunas más que encontré en Casadetela.


Me despido mientras suenan las últimas notas de la versión orquestal de Mancini de In the Windmills of your Mind {AQUÍ}.




viernes, 27 de junio de 2014

Nostalgia de los Martes


Las costumbres arraigan tan fácilmente en nosotros… Los lunes por la noche, me sorprendo pensando en preparar la bolsa para ir a clase. Pero no, los martes de Patch terminaron a finales de mayo. Cada año aparecen caras nuevas con un denominador común: al amor por las telas. Añoro el sonido de las conversaciones cruzadas, el intercambio de ideas y a las compis de mesa.

Estos días coso pequeños proyectos. Ocupo las horas dándole forma a un blog-galería, en el que compartir imágenes y pequeños pensamientos.

Siguiendo un sencillo y claro tutorial de Funkypatch {AQUI}, he hecho un par de fundas para pañuelos. En apenas una hora están listos, no hay excusa para no coser. A modo de disculpa, diré que la mala calidad de las fotos, se debe a que llegábamos tarde a una cena. Tuve que optar entre secarme el pelo o “embellecer” las fotos. Gane yo.





Más Largo Que Un Año Sin Pan

Así se me está haciendo la confección de este bolso. Tenía la sensación de que la técnica iba a ser tan agradecida y adictiva, como la del jardín de la abuela. Con ella, hice mi primer quilt, aún pendiente de acolchar. A pesar de sus dimensiones (1,65 x 2,10), disfruté cosiendo aquel montón de pequeñas piezas.


Y pensé que este bolso iba a ser pan comido, pero se me está resistiendo. No veo el momento de acabarlo. Ya se sabe, el que hambre tiene con pan sueña. Y ya van tres refranes…





Tanta referencia al pan aviva en mí recuerdos de infancia. En casa de mi abuela se horneaba pan una vez por semana; era para todos un gran acontecimiento.

Lola se acerca moviendo su no-colita y se me cuela un refrán más: “menea la cola el can, no por ti sino por el pan”. Quiere salir a pasear. Le digo: “Oye Lola… ¿tú sabes que “con queso, pan y vino se anda el camino”? Inclina la cabeza al oír la palabra queso. Su abuela no amasaba pan como la mía, seguramente corría gozosa entre ovejas…

Me voy ya y me despido con un beso. Sonrío a mi reflejo en la pantalla y presiono “publicar” al tiempo que oigo agitarse inquieto al Refranero: “pan, uvas y queso, saben a beso” y “déjate de tanto refrán y sal a ganarte el pan”





lunes, 16 de junio de 2014

Maladetta Primavera




Bolsa nueva para mis nuevos zapatos de baile…! Lola, curiosa como siempre, me mira pidiendo permiso para acercarse a la caja que trajo el mensajero. Una vez abierta y convenientemente olisqueado el contenido, da su aprobación y se va. Bueno… es mi impresión, la suya rozará seguramente la decepción, al ver que los zapatos no son comestibles y que huelen a las decenas de manos desconocidas que intervinieron en todo el proceso hasta llegar a nuestra puerta.






La maldita primavera se diluye lentamente. El adjetivo, la canción, y la tortura {AQUÍ} se los debo a Livy. No pude quitarme la canción de la cabeza, durante más de una semana, en versión de Yuri. Me recuerda las vacaciones de los ochenta en casa de mi abuela, las “canciones del verano” grabadas en cintas Basf y las verbenas de las fiestas del pueblo.


Los cassettes son cosa del pasado, no así mis ganas de bailar. Ahora voy a clase, me calzo los zapatos de baile y vuelo, aunque las verbenas y la adolescencia también hayan quedado atrás.



lunes, 9 de junio de 2014

El Pensamiento Creativo Crea


“El pensamiento creativo crea”. La frase apareció hacia el final del libro que estaba leyendo estas vacaciones. Me gustó y la anoté. Más tarde paseando, le fui dando vueltas como si de un mechón de pelo se tratara. Según barajaba otros adjetivos y verbos, los iba colocando en  sendas columnas, tipo “debe” y “haber”. Al final del paseo, planeaban sobre mi cabeza como mosquitos en una noche de verano. Capturé los verbos positivos para plantarlos y que enraizaran y dejé los malos a la intemperie del “debe”.




El pensamiento creativo crea”… Será por eso que tengo tantas labores empezadas? Y aún no sé qué haré con unos preciooooosoooos botones esmaltados que Carmen me ha enviado. A pesar de todo, mi colcha avanza, lenta pero inexorablemente, bloque a bloque.