El
miércoles pasado volví a la Cueva de Alí-Babá de Sole, para asistir al
curso “Identifica las Fibras Textiles” {aquí}. Estos cursos, los
realiza periódicamente y son recomendables para cualquier amante de los
tejidos. Como decía… nos reunió a las cuatro en torno a una mesa repleta
de mullidas bolsas y no paró de repartir muestras para quemar y posteriormente
clasificar. Sí, he dicho quemar pero no contaré más… Digamos que ha sido lo más
parecido a una cata de vinos.
Las
tres horas pasaron volando, sin otro reloj que el del estómago. Nos despedimos
con la agradable e interesante perspectiva de una segunda parte: “Ligamentos básicos de tejidos” y
lanzándole a Sole, la propuesta de incluir un coffee-break o comida. Aunque si por
pedir fuera, preferiría una siesta entre los vellones de oveja. Y nada de
Churras, me quedo con los de las más suaves Merinas.
Además,
en una estantería descubrí unas telas de patchwork muy rebajadas. No pude
evitarlo y... compré. Cada vez poso los ojos en unas piezas de tela bonitas y pulcramente
dobladas, me siento como un ludópata en Las Vegas. El proceso de transformarlas
en pequeñas o grandes labores, comienza en el mismo momento que las veo…
El
pasado mes de Octubre, se celebraron las jornadas Europeas de Patrimonio de la Diputación de Bizkaia en las que Sole también participó. Me apenó no poder
asistir, pero ha prometido que si formamos un grupito de al menos 8 personas,
hará una visita extra y especial.
Gracias
Sole! Espero volver pronto.