miércoles, 23 de diciembre de 2015

Esperar lo mejor, recelar lo peor…


Quería despedir el año y tomarme unas vacaciones blogueras hasta después de Reyes. Hace años que renuncié a las frustrantes listas de buenos propósitos para el año entrante. Sin embargo, me gusta rememorar y quedarme con lo mejor de cada año. Hay una frase de Eugene O´neill con la que me identifico totalmente: “Esperar lo mejor, recelar lo peor y tomar lo que viniere”. Es una estupenda filosofía para encarar la vida, el trabajo, las amistades y los devenires de la suerte. 


Me preparo una taza de té de Navidad y rebusco en el archivo de imágenes. El año pasado rescaté de la tristeza de la balda del supermercado, unos jacintos aún por florecer. Día a día las cabecitas azulonas asomaban un poco más, hasta que llegaron a la plenitud de floración y aroma. 






Pasó lentamente su ciclo. Los dejé consumirse en su tiesto, hasta que, sólo quedaron los bulbos que luego guardé en un rincón oscuro. Hace unos días los he replantado y el ciclo comenzará de nuevo… Como los años, finaliza el 2015, comienza el 2016…





Pongo mis mejores deseos en boca de Sabina {AQUÍ} y os deseo FELIZ NAVIDAD

Que el maquillaje no apague tu risa, que el equipaje no lastre tus alas, que el calendario no venga con prisas, que el diccionario detenga las balas, 

Que las persianas corrijan la aurora, que gane el quiero la guerra del puedo, que los que esperan no cuenten las horas, que los que matan se mueran de miedo. 
Que el fin del mundo te pille bailando, que el escenario me tiña las canas, que nunca sepas ni cómo, ni cuándo, ni ciento volando, ni ayer ni mañana 

Que el corazón no se pase de moda, que los otoños te doren la piel, que cada noche sea noche de bodas, que no se ponga la luna de miel. 

Que todas las noches sean noches de boda,que todas las lunas sean lunas de miel.  


Que las verdades no tengan complejos, que las mentiras parezcan mentira, que no te den la razón los espejos, que te aproveche mirar lo que miras. 
Que no se ocupe de ti el desamparo, que cada cena sea tu última cena, que ser valiente no salga tan caro, que ser cobarde no valga la pena. 

Que no te compren por menos de nada, que no te vendan amor sin espinas, que no te duerman con cuentos de hadas, que no te cierren el bar de la esquina. 

Que el corazón no se pase de moda, que los otoños te doren la piel, que cada noche sea noche de bodas, que no se ponga la luna de miel. 

Que todas las noches sean noches de boda,  que todas las lunas sean lunas de miel.






viernes, 18 de diciembre de 2015

Un color: azul


Disfruto de unos días de libres antes de acabar el año: largos desayunos, viejos proyectos que van tocando a su fin, otros nuevos con los que soñar, cocino sin prisas, juego con la perra en el sofá, rescato unos bulbos del año pasado y los planto, en definitiva… disfruto de la tranquilidad del día a día sin sobresaltos.

Ayer acabé unos neceseres de tela plastificada. Me encanta ese azul rotundo y las pequeñas bolitas de swarovski que añadí a las cremalleras. Le dan un toque brillante!!! 






Son tan sencillos que no precisan mucha explicación más allá de las imágenes, Aún así, dejo el link con el tutorial de Lía Griffith  {AQUÏ}.














Y la Navidad cada día más cerca. Reviso el menú de Nochebuena mientras suena José Mercé en una muy particular versión del Mami Blue {AQUI}





viernes, 11 de diciembre de 2015

Cosiendo Ilusión


Me enfado conmigo misma. “No puede ser Esther, no puedes empezar nada más, que no tienes tiempo, que luego siempre te quejas de que estás cansada. Ya  está bien, que no aprendes… A ver!!! Cuántas cosas tienes empezadas??? 3 colchas, 2 monederos, 1 bolso, 1 mantita nueva de bebé (ejem… preciosa), 1 camiseta…” Da igual, no bien he acabado este delantal, cuando ya estoy metida en otro lío más…





















Sé que siempre digo lo mismo, pero es que algunos proyectos son tan fáciles... Sólo se trata de cortar, acolchar y ribetear. Proyectos para una tarde de lluvia mientras en la cocina borbotea el membrillo en la Thermomix. Sale siempre rico. Me gusta regalar cosas hechas por mí. Regalar sabor en tarros de mermelada o membrillo. Regalar tiempo disfrutado cosiendo, en forma de bolsas, camisetas, neceseres o delantales.


Mi carta a los Reyes Magos este año será breve: un molde de Nordic Ware para bizcochos y un cúter nuevo. En la lista de regalos no materiales, pediré una tormenta de sensatez y lluvia que arrastre y lave nuestros males de primer mundo.

Para los que han sido buenos y aún no tengan listo el calcetín de los regalos, os dejo un link {AQUÍ} con 30 de patrones del estupendo blog Quilt Inspiration.