Quería despedir el año y tomarme
unas vacaciones blogueras hasta después de Reyes. Hace años que renuncié a las
frustrantes listas de buenos propósitos para el año entrante. Sin embargo, me
gusta rememorar y quedarme con lo mejor de cada año. Hay una frase de Eugene
O´neill con la que me identifico totalmente: “Esperar lo mejor, recelar lo peor y tomar lo
que viniere”. Es una estupenda filosofía para encarar la
vida, el trabajo, las amistades y los devenires de la suerte.
Me
preparo una taza de té de Navidad y rebusco en el archivo de imágenes. El año
pasado rescaté de la tristeza de la balda del supermercado, unos jacintos aún
por florecer. Día a día las cabecitas azulonas asomaban un poco más, hasta que
llegaron a la plenitud de floración y aroma.
Pasó lentamente su ciclo. Los dejé consumirse en su tiesto, hasta que, sólo quedaron los bulbos que luego guardé en un rincón oscuro. Hace unos días los he replantado y el ciclo comenzará de nuevo… Como los años, finaliza el 2015, comienza el 2016…
Pasó lentamente su ciclo. Los dejé consumirse en su tiesto, hasta que, sólo quedaron los bulbos que luego guardé en un rincón oscuro. Hace unos días los he replantado y el ciclo comenzará de nuevo… Como los años, finaliza el 2015, comienza el 2016…
Pongo mis mejores deseos en boca de Sabina {AQUÍ} y os deseo FELIZ NAVIDAD
Que el maquillaje no apague tu risa, que el equipaje no lastre tus alas, que el calendario no venga con prisas, que el diccionario detenga las balas,
Que las persianas corrijan la aurora, que gane el quiero la guerra del puedo, que los que esperan no cuenten las horas, que los que matan se mueran de miedo.
Que el fin del mundo te pille bailando, que el escenario me tiña las canas, que nunca sepas ni cómo, ni cuándo, ni ciento volando, ni ayer ni mañana
Que el corazón no se pase de moda, que los otoños te doren la piel, que cada noche sea noche de bodas, que no se ponga la luna de miel.
Que todas las noches sean noches de boda,que todas las lunas sean lunas de miel.
Que las verdades no tengan complejos, que las mentiras parezcan mentira, que no te den la razón los espejos, que te aproveche mirar lo que miras.
Que no se ocupe de ti el desamparo, que cada cena sea tu última cena, que ser valiente no salga tan caro, que ser cobarde no valga la pena.
Que no te compren por menos de nada, que no te vendan amor sin espinas, que no te duerman con cuentos de hadas, que no te cierren el bar de la esquina.
Que el corazón no se pase de moda, que los otoños te doren la piel, que cada noche sea noche de bodas, que no se ponga la luna de miel.
Que todas las noches sean noches de boda, que todas las lunas sean lunas de miel.
Que las persianas corrijan la aurora, que gane el quiero la guerra del puedo, que los que esperan no cuenten las horas, que los que matan se mueran de miedo.
Que el fin del mundo te pille bailando, que el escenario me tiña las canas, que nunca sepas ni cómo, ni cuándo, ni ciento volando, ni ayer ni mañana
Que el corazón no se pase de moda, que los otoños te doren la piel, que cada noche sea noche de bodas, que no se ponga la luna de miel.
Que todas las noches sean noches de boda,que todas las lunas sean lunas de miel.
Que las verdades no tengan complejos, que las mentiras parezcan mentira, que no te den la razón los espejos, que te aproveche mirar lo que miras.
Que no se ocupe de ti el desamparo, que cada cena sea tu última cena, que ser valiente no salga tan caro, que ser cobarde no valga la pena.
Que no te compren por menos de nada, que no te vendan amor sin espinas, que no te duerman con cuentos de hadas, que no te cierren el bar de la esquina.
Que el corazón no se pase de moda, que los otoños te doren la piel, que cada noche sea noche de bodas, que no se ponga la luna de miel.
Que todas las noches sean noches de boda, que todas las lunas sean lunas de miel.