Cheek to Cheek

Cuando era pequeña, pasaba horas dibujando. Supongo que, como corresponde, trabajaba con media lengua fuera y el gesto concentrado. Guardaba todo en una gran carpeta con tapas de plástico marrón. La carpeta tenía una molesta inscripción del “Ministerio de Trabajo”. Me la trajo mi padre, aunque ninguno de los dos recordamos de dónde pudo haber salido. Cuentos, libros para colorear y cuadernos cuadriculados en los que garabatear. Jamás me aburría y ahora es incluso mejor, porque ahora dibujo y trabajo el color con telas e hilos.

Sigo con los bloques del nuevo quilt. Recién empezado el segundo, me he dado cuenta de que al primero le falta una… presentación oficial? 

Me tomo una bien merecida pausa: té con pastitas. La flor del primer bloque, es una peonía. En alguna olvidada carpeta, debo tener fotos que hice en el botánico de Pagoeta {AQUÍ}. Los pétalos tienen la misma textura y movimiento que un vestido de Ginger Rogers. Me dejo acunar por la tranquila melodía del Cheek to Cheek {AQUÍ} y muy lentamente… me duermo… z...zz…zzz

  

Carpe Diem Caravaning

De cuando en cuando, Pili me hace un cucu para ponerme al día de sus labores.

El cojín-caravana le ha quedado genial. Normalmente, me gusta darle un toque personal a lo que copio, pero en este caso, me apetece cortarlo y coserlo según está. Oye Pili… cuando tengas visita, deberías “cachearles” al salir. El cojín es tan bonito, que cualquiera puede sentir la tentación de llevárselo bajo el abrigo para echar siestas viajeras y soñar con exóticos lugares.

Otro de sus trabajos, es este broche de una delicada y soñadora bailarina con un cierto toque gótico. Me recuerda a los dibujos de la ilustradora Marguerite Dautremer {AQUÍ}.

Y esta romántica flor hecha con cremallera y tul.

Los sofisticados y aparentes sombreros han resultado ser acericos. Están hechos con un CD y una lata de atún. Muy sencillos según he podido comprobar en un tutorial de Yvonne {AQUÍ}. Una vez elegidas telas y aderezos, el resto es dejarse llevar por la imaginación… Como si nos hubieran invitado a las carreras de Ascot.

Vacaciones de Semana Santa a la vuelta de la esquina. Seguiremos el consejo de la pintada en la caravana y CARPE DIEM

La Huella de lo que Somos

Estreno funda para la carpeta de patrones: vistosa tela Echino de Kokka y diseño tan sencillo que no ha precisado patrón alguno. Todas las buenas ideas flotan en la intangible nube de la Red. Mi funda es, a buen seguro, un refrito de algo ya visto.

¿Existirá algo verdaderamente original? No sé… Guardamos gran parecido con este retrato de Mona Lisa.

El parecido radica no en lo enigmático de su sonrisa, sino en que al unirse cientos de imágenes ajenas a ella, se transforman en el todo que conocemos como Gioconda. Somos en esencia, un conjunto de millones de puntos, de pinceladas, de recuerdos de todo lo visto, oído, querido, sufrido y disfrutado. En definitiva, el producto de las huellas que otros dejan en nosotros.

Me guardo las buenas ideas de Livy en su blog Funkypatch: sus preciosas colchas que reproducen dibujos infantiles {AQUÍ} o esa entrada de 50 cosas sobre mí que me ha encantado y que pienso copiar en cuanto tenga un rato para cocinarla {AQUÍ}

No me olvido de Sole. Cuando sea mayor (no mucho más que ahora) me gustaría tener un taller-cueva de Ali-Babá como el suyo, aunque nunca me entrevisten para El Correo {AQUÍ}. Sole trabaja diariamente rodeada de sus hijos de fieltro, de lanas, tejidos, telares, bolillos y compañeras que comparten su amor por lo hecho con las manos.    

Cierro ya esta entrada anotando que, he de fotografiar algunas de mis tazas al estilo de Vanessa en su blog-diario {AQUI}. Ah! y elegir las telas para un alfiletero-caravana…o cojín? como el que ha terminado recientemente Pili.  

Gracias a todos por vuestra huella.